Las calles comerciales también nos adoctrinan en el sexismo


Cuando paseamos distraídamente, los escaparates de las tiendas van pasando por nuestras retinas y nos dan esa sensación de entorno conocido, propio, que nos reafirma en la identidad que fuimos desarrollando conforme a la sociedad que nos ampara. Pero si focalizamos un momento nuestra atención fuera de esas concepciones asumidas y desempañamos el enfoque, descubrimos una especie de intencionalidad preconcebida que nos limita bastante como seres racionales.

¿Acaso un bebé debe identificarse de manera monócroma desde que nace? ¿No sería más conveniente y coherente ir tomando conciencia de nosotros mismos en toda la gama cromática para escoger mejor nuestras preferencias futuras?
Esta asignación preconcebida a veces interesa. Hay papás y mamás que, esperando ver nacer a sus criaturas, no pueden reutilizar las ropas de cuna de sus familias porque esperan un varoncito, ¡que no puede ni debe soñar la infancia en color de rosa! A esto lo llaman sentido común. y tú, ¿qué opinas?

0 comentarios:

Publicar un comentario